El Focusing fue descubierto por Eugene Gendlin, filósofo y psicoterapeuta, durante su investigación con Carl Rogers sobre lo que hace que la sanación en el proceso terapéutico sea efectiva. El focusing es suave y profundo. Es una forma natural de prestar atención a uno mismo ya los demás que se basa en una experiencia interior concreta. Al enfocarte internamente y escuchar tu cuerpo, puedes comprender cómo te sientes realmente acerca de tus circunstancias, una situación específica o una relación. Abrazar el flujo de sentimientos sin juzgar ofrece un proceso de transformación fresco y nuevo.

Y eso se traduce en un movimiento hacia adelante de bienestar, equilibrio y autoconciencia.

Focusing permite el acceso a niveles más profundos de conciencia, sabiduría y autoguía que residen dentro de cada uno de nosotros. A través de un proceso paso a paso fácil de aprender, Focusing nos enseña cómo dirigir nuestra atención dentro de nuestros cuerpos donde llevamos todas nuestras experiencias personales, recuerdos, sensaciones, emociones y sentimientos, incluso partes que nunca pensamos que estaban allí.

Es una forma momento a momento de «volver a casa» contigo misma. Es un proceso exquisitamente sensible de escuchar o sentir lo que nuestro mundo interior nos dice, a menudo en forma de sentimientos/sensaciones sutiles, de una manera segura y gentil. Ofrece una forma creativa y silenciosamente profunda de estar incluso con lo que encontramos más difícil y desafiante. Al enfocarnos, a menudo nos sorprenden gratamente los espacios frescos o nuevos que emergen, incluso de lugares ‘imposiblemente estancados’. En mi experiencia, es un proceso profundamente satisfactorio, que permite que mi corazón y mi alma tengan espacio para respirar y ser ellos mismos, para encontrar su propio sentido.