Acompañar a la Vergüenza en nuestro día a día no es tarea facil. La vergüenza vive dentro de los límites de nuestra experiencia. La mayor parte del tiempo hay algún lugar entre yo y algo mas que piensa y vive mi experiencia a partir de una idea de como soy.
En realidad es que la vergüenza es un proceso, no una verdad. Es parte de un sistema, una forma mecanicista de operar en nuestro vivir y compartir humanos. Es la parte crítica interna que nos mantiene al tanto de lo que se espera de nosotros. Construyendo este ser humano perfeccionado que solo puede ser perfecto en la superficie, si lo rascas un poco, como esas tarjetas de raspar, podras ver la fragilidad y la inestabilidad de su naturaleza, un verdadero ser humano.
¿Sientes imperfección y muchos defectos? ¡¡Ese no eres tu!! eso es algo en ti que esta tratando de proteger algo vulnerable, mas bien crudo y oculto. Probablemente algo precioso que fue infectado por la epidemia de la vergüenza. Y te preguntaras, ¿como sucede esto y cuando comienza a operar en nuestra condición de humanos? No se cuando comenzó esto en ti y como fueron los mecanismos que lo mantuvieron en marcha… solo se como fue para mí. Comenzó cuando, siendo una niña my pequeña, corría hacia el amor y abrazaba la vida y recibí una bofetada o una mirada de ignorancia en respuesta. Aquí es cuando comienza, cuando nuestros impulsos naturales hacia la conexión y la reciprocidad son bloqueados o castigados. Entonces algo en nosotros lo hace, nos dice, no eres lo suficientemente bueno, o eres inadecuado. Así que la vergüenza sigue llegando para proteger esa inocencia de pura alegría y amor que vive dentro de nosotros. Y, por supuesto, con las consecuencias de una agitación interna porque la estrategia de avergonzarnos a nosotros mismos para proteger esa parte interior joven y cruda de nosotros le hace mas daño de manera continua. La verdad que somos mas que adecuados!! Y la buena noticia es que tenemos la habilidad interna de amarnos a nosotros mismos tal como somos. La Autocompasión y la Empatía hacia nosotros mismos es una gran medicina. Y recordando que el cielo es el límite de nuestro amor interior, creatividad y alegría. En algunas noches oscuras quizas quieras recordar esto y hablar con esa parte de la vergüenza, haciéndole saber que ahora estas aquí: puedo proteger esa parte joven de mí y estar a su lado y con un mundo que es imperfecto conmigo incluido. en eso. Hola vergüenza, eres bienvenida aquí, siéntate conmigo mientras juntas dejamos que esa parte vulnerable de nosotras viva tal como es, para que pueda continuar su propia revolución hacia adelante con su propio ritmo. Y con tiempo para recordar quienes son.